Hockey Hielo Femenino

HEROÍNAS SOBRE EL HIELO

Viernes, 10 de la noche, invierno tardío en Majadahonda. Un grupo de jabatas, indumentaria, casco y stick en ristre, patinan por la pista de hielo de La Nevera. Mucho frío dentro a pie del hielo. Lluvia y bajas temperaturas también fuera del pabellón. Otras jóvenes estarían de copas, de botellón o en el facebook. Ellas juegan al hockey sobre hielo e invierten bastantes horas a la semana en su equipo, el SAD Majadahonda, que recientemente se ha procalamado campeón de la liga femenina y de la Copa de la ReinaSe llaman Patricia, Ester, María, Elena, Raquel, Laura… Tienen sus estudios, sus trabajos y pagan por jugar al hockey. Saben que nunca podrán convertirlo en un modo de vida, en un sustento económico, pero no les importa. Son chicas, son luchadoras y son apasionadas. Para ello, se entrenan en el mismo club que ha visto entrenarse durante años a Javier Fernández,  el actual campeón del Mundial de Patinaje Artístico y tambén a Sonia Lafuente, Javier Raya...
 

Las heroínas concentradas escuchando la charla del entrenador. 

Una liga con pocos medios

María Gurrea, la capitana y la más veterana, de 30 años, que normalmente en la Liga eran tres equipos, el Valladolid, el Logroño y ellas, y este año 2015, se ha convertido en una Liga de 8 equipos, que junto con el SAD Majadahonda, la componen el Asme Barcelona, Milenio Logroño, CH Jaca Jacetania, Steel Acorns de Valdemoro, Txuri Urdin, Kazkabarra y el Artic Pamplona.

En tiempos de crisis económica, los primeros recortes llegan a los deportes más minoritarios y a los equipos más pobres. Según Pancho Bravo, el presidente del club, ellos “nunca han tenido dinero, por lo que tampoco hemos notado los recortes. Hay otros clubes que llegan a tener subvenciones de 200.000 euros. No es nuestro caso”. Lo que sí han notado en el Palacio de Hielo de Majadahonda es que se han incrementado notablemente en los últimos años los precios de la gasolina y la electricidad, lo cual, lógicamente, ha aumentado sus gastos, pero ellos no lo han querido repercutir en las cuotas de las jugadoras “porque si no, no tendríamos deportistas”. Las dificultades abundan también a la hora de conseguir espónsors: “Sólo podemos acceder a ellos a través de padres o familiares de jugadores. Son sólo 10.000 euros, una cuarta parte del presupuesto del equipo.

La portería es uno de los puestos con más riesgo físico.

Sueños truncados de jugar en otras ligas más competitivas

El nivel del hockey sobre hielo femenino de España es muy inferior al de otros países donde este deporte tiene más importancia. María Gurrea es la única jugadora del club que ha tenido experiencias internacionales:  ha jugado un año en Suiza: “Yo estuve en un equipo de Segunda División para subir a primera. La experiencia fue muy buena. La Liga Suiza tenía tres divisiones y un nivelazo”. En cualquier caso, apunta María, “es difícil vivir como profesional de esto en cualquier país. También estuve haciendo pruebas en Estados Unidos y allí jugadoras que han sido medallistas olímpicas tienen que pagar una cuota anual por jugar la Liga”.

El orgullo de pertenecer a un club. 

El sacrificio del deportista anónimo

Las chicas del Majadahonda discrepan sobre si supone un verdadero sacrificio para ellas tomarse en serio el equipo. Entrenan entre dos y tres veces a la semana, aunque algunas de ellas también lo hacen con algunos de los equipos masculinos del Majadahonda. Muchas admiten que para ellas es un placer. como Patricia Estirado, que es de las que vive en Moralzarzal, a más de 30 km de la pista. “Yo vivo lejos y tardo cuarenta y cinco minutos en llegar al entrenamiento y de regreso me puede dar la una de la madrugada".

Patricia Estirado concentrada en el partido.

¿Cómo llega una chica española a convetirse en jugadora de hockey femenino?

Los caminos son variados.Algunas, como el caso de Patricia Estirado, por su hermano: “Mi hermano empezó a jugar con 5 años" 

El hockey sobre hielo basa toda su plasticidad en los sticks. 

Casi acabada la temporada, ahora sólo queda preparar la próxima campañaSerán nuevos viajes de fin de semana. Más gastos para el club y las jugadoras. Pero lo hacen con la ilusión de quien ama un deporte, de quien adora estar sobre el hielo, vestidas de guerreras. Por muy difícil que sea ser mujer en el deporte español, por mucho que el hockey sobre hielo sea un deporte que en España supone una pequeña mota de polvo al lado del mastodóntico fútbol, ellas seguirán luchando por hacer lo que más les gusta. Como la única recompensa que tenían las chicas por ganar la Liga Nacional era ir a la Copa de Europa organizada por la IIHF (Federación Internacional de Hockey Hielo), a partír de la próxima temporada 2015-2016 se dejará de organizar dicha competición.

 

 

Fotos de Javier Rebolledo y de deporadictos.com